lunes, 14 de diciembre de 2009

Esta mañana


Todo arde con luz clara.
El cielo otra vez tiene un azul intenso,
mis plantas,
la casa,
la luz tenue se cuela por las ventanas,
mis ojos serenos.
Las palabras escritas por el desamor y el dolor de leerlas, se van extinguiendo poco a poco,
se funden con la luz de esta mañana.
Un té humeante de frutas secas despierta la alegría.
Los recuerdos de olores pasados rondan la estancia
canela, manzana, vainilla, coco, citronella.
En la hamaca se columpia suavemente la nostalgia chiquita, etérea.
Pero todo arde con luz clara.
Los pájaros cantan al nuevo día,
el viento ligero entra moviendo
las hojas del pequeño árbol de la abundancia,
el rayo de sol atraviesa el cuarto
bañando el papel de la libreta,
la pluma espera tranquila, callada.
Cada parte de mi cuerpo descansa,
mi corazón disfruta y celebra este día.
Hay un silencio agradable,
una pausa,
un suspiro.
Los remolinos en mi cabeza se han ido.
El dolor salió a escondidas muy temprano esta mañana
dejó una estela leve tras su caminar,
cuando desperté se había llevado con él los recuerdos de unos ojos profundos
y de su breve y transitorio estar por mi vida.
Esta mañana la soledad taciturna aguarda junto a la pluma y el papel,
callada, tranquila
me hace compañía.

3 comentarios:

Javier Mardel dijo...

Tengo una duda. Parecerá compleja, pero en realidad sólo es una.

Las palabras fueron escritas por el desamor y leerlas causaba dolor (también, de acuerdo con la sintaxis, podría ser que las palabras fueran escritas por el desamor y por el dolor de leerlas, lo que tendría su encanto, pero de todos modos me decidiré por entender lo primero).
Esto de las palabras escritas (que pueden ser cartas o poemas, pero es irrelevante) es parte de una enumeración, la iniciada con "mis plantas". Algo así:

Todo arde con luz clara.
El cielo otra vez tiene un azul intenso.
Mis plantas,
la casa,
la luz tenue que se cuela por las ventanas,
mis ojos serenos,
las palabras escritas por el desamor y el dolor de leerlas, se va extinguiendo poco a poco [...]

Así lo entiendo (aunque también aquí podría haber alguna alternativa), pero entonces pienso que tendría que decir "se van extinguiendo poco a poco".
Pero entonces sigo y leo "se funde con la luz de esta mañana". ¿Qué se funde? ¿Todo lo anterior, extinguiéndose poco a poco y fundiéndose con la luz de la mañana al mismo tiempo? ¿O es el té el que se funde? Esta segunda opción es más complicada, ya que la línea del té ya tiene su verbo ("un té despierta la alegría"), haciendo suponer que después de "se funde con la luz de esta mañana" hay un punto. De manera que me encuentro con otra complicación: si las plantas, la casa, la luz de las ventanas, los ojos, las palabras y el dolor (si también acaso éste) se funden con la luz de la mañana y a la vez se extinguen, entonces "se funde con la luz de esta mañana" debería decir, justamente "se funden".

No me atrevo a decir que usaste mal tus verbos, antes digo cómo lo he entendido (o más bien, cómo no lo he entendido). También podría señalar que el que todo (o una de esas cosas) se extinga, o se funda, o ambas, con la luz de la mañana, ocasiona que me extrañe un poco que la luz tenue que se cuela por las ventanas también lo haga: ¿esa luz se incorpora a la de la mañana o, en su defecto, es anulada por ésta?
Vamos, dos elementos cuya naturaleza semejante me dificulta aceptar visualmente su dinámica en el poema.
En fin, puedo estar idiota, pero es eso lo que me pasa con tu texto.
Un saludo (no dejo de visitarte, como ves).

Unknown dijo...

A mi me recuerda al menos una separación reciente: hay un momento en el que se va y te deja a solas, dándote cuenta que no quedas más que tú ahí, que el "otr@" ha decidido irse a otra parte, a vivir otras vidas; ese "otr@" que se había vuelto parte importante para compartirte, para conocerse mutuamente. Y ya. No más. Se acabó. En micaso hasta la piel me quería arrancar.
Pero hay otro momento, uno en el que te despiertas y efectivamente, ahora es el dolor el que se ha ido a otra parte, a vivir otras vidas. Y la mirada es más clara, y los olores más presentes...

Pero igual. Soy yo. Eso es lo que leo, lo que me transmite.

Unknown dijo...

Ha de ser padre ver como gente interpreta lo que escribes, cómo comienza a adueñarse de tus palabras y la echa a andar solita, proyectándose. ¿O qué, o cómo?