domingo, 20 de febrero de 2011

En mi mente

Noche silenciosa
Luna brillante
por dentro una música suave
en tu memoria los recuerdos borrosos de aquellos días en que todo daba vueltas.
Eterno viaje
en mi memoria tu rostro se diluyó en algún lugar de mi cabeza.
El sonido de tu voz es un eco distante.
Nuestros pies cuelgan de la rueda de la fortuna
todo va más rápido,
todo nos sigue dando vueltas,
de mi se apodera el miedo en cada nueva vuelta
me dices que me suelte, que me deje ir
que disfrute las estrellas, que desde acá arriba todo es más ligero
sólo que no se que hacer
me da miedo ahogarme
pero quiero ahogarme, quiero zambullirme contigo hasta el fondo
hasta que toquemos el fondo
hasta que toda el agua salada entre por mis venas.
Desde aquí abajo veo a la chica de la rueda caer, vuela lentamente, ligera, grácil
parece que todo le da vueltas
cae al agua
se ahoga
cada vez más profundo
parece que va tocar el fondo, que nunca va salir
me gustaría tanto estar en su lugar y dejarme llevar
Te miro, me dices: dejate ir, salta conmigo
abres la reja de la canastilla, me miras por última vez y saltas hasta zambullirte
me quedo aquí arriba petrificada
la rueda se detiene
es sólo que no se que hacer
la última vuelta me devuelve a tierra firme
tengo taquicardia y recuerdos borrosos
mi vista se nubló
las voces se escuchaban distantes, ajenas
todo seguía dando vueltas más rápido aun aquí abajo.
Mis ojos se cerraron, corrí para no volver.

Abro los ojos 
las estrellas se han ido
la música suave sigue tocando aquí adentro,
tu recuerdo desapareció
nunca toque el fondo
es sólo que tuve mucho miedo a amarte.